El riego no es algo para tomárselo a la ligera, mantener con disponibilidad de humedad nuestro jardín o huerta es todo un desafío, por lo que hay que tener en cuenta varios parámetros: clima, temporada del año y el tipo de cultivos que tenemos.
Tener un huerto o un jardín esplendido es algo que se consigue con el día a día, y uno de los factores imprescindible para lograr el éxito esperado, es el riego, de una correcta ejecución de este dependerá la producción de verduras, hortalizas, frutos y flores, como así también la presencia de ciertas plagas y microorganismos que puedan afectar a las plantas y a la tierra.
Un buen riego depara paciencia y sentido común, entre otros detalles, contar con los elementos básicos y esenciales, como lo son el agua y algún sistema de riego, o bien, la tradicional manguera o la regadera. Aunque también se pueden emplear distintos elementos reciclables para tal fin, como lo son las botellas de plástico y los bidones.
Lo más importante de este asunto, es lograr que las plantas no sufran lo que se conoce como estrés hídrico, sobre todo en la época de calor, como lo son la primavera y el verano, más allá que las lluvias aparecen con mayor frecuencias, hay lapsos de tiempo con sequía y elevadas temperaturas.
Como para que se den una idea, en regiones muy cálidas o en ciudades, donde el calor suele ser un atenuante, las plantas en maceta sufren la falta de agua, afectando así al ejemplar en toda su estructura, desde las hojas, flores y los posibles frutos.
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Las 10 reglas de oro del buen riego de la huerta y jardín
Regla 1: Mantener humedad uniforme
En esta regla básica nos referimos a que la mayoría de las plantas dependen de una humedad uniforme. Sin embargo, que se seque antes de regar promueve el crecimiento de raíces de las plantas.
Regla 2: Riegue con menos frecuencia pero a fondo
En canteros o pilcas con flores, una o dos sesiones de riego por semana suelen ser suficiente: es mejor el agua con menos frecuencia, pero con un montón de agua en lugar de un poco de agua a menudo.
Regla 3: Riegue al atardecer o a primera hora de la mañana
En esta regla apuntamos al factor climatico- ambiental. Cuando el agua enfría el suelo por la tarde o noche, se evapora menos que cuando el suelo está caliente durante el día y las plantas puede abastecerse de agua antes de que llegue el calor del día siguiente.
Regla 4: Mantener las hojas secas
Las hojas mojadas se convierten en hojas enfermas. Si se mantiene húmedas durante la noche, puede dar lugar a moho en la hoja. Las hojas que se dejan húmedas al sol pueden desarrollar marcas leves de quemaduras
Regla 5: Dar la cantidad correcta de agua
Requisito de riego significa que suficiente agua debe llegar a las raíces. Poca agua a menudo sólo cubre los centímetros superiores del suelo – o ni siquiera llegar a ellos en absoluto, por ejemplo, cuando hay un acolchado que cubre el suelo y el riego demasiado escaso. Requisito de riego también significa que las plantas de cultivo son particularmente dependientes de la tierra uniformemente húmeda sobre todo hasta que sus cultivos están maduros para la cosecha (por ejemplo: la formación de raíces y bulbos (zanahorias, papas), hoja (albahaca), cabezas (coliflor, lechuga) o fruta (tomate y otras frutas).
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Regla 6: Dar grandes cantidades de agua por partes
El agua necesita un momento para ser absorbida por la tierra. Antes de derrochar un agua preciosa y dejar que fluya sin usar, es mejor regar de forma repetida por partes .
Regla 7: Regar con un objetivo pero distribuido.
Regar siempre el mismo punto de la raíz sólo una conduce al crecimiento de las raíces por un solo lado y por tanto a una mala absorción de nutrientes en el suelo. Por lo que siempre hay que regar alrededor de la planta y distribuir por toda la zona.
Regla 8: Regar de manera que ahorre agua
Regar tanto como sea necesario y tan poco como sea posible. Esto se simplifica con un sistema de riego automático con un sensor de humedad – en el balcón y en el césped.
Regla 9: Evitar el encharcamiento de agua
El agua encharcada suprime el aire que llega a las raíces – las células de las raíces se ahogan sin oxígeno.
Regla 10: Use tierra de calidad, rica en arcilla
La tierra rica en minerales de arcilla tiene mejores propiedades y por lo tanto puede retener el agua mejor y de una manera más uniforme. En los veranos húmedos y en invierno, asegúrese que el agua drene bien para impedir el anegamiento.
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